7/11/15

Nutrición consciente

 
Determinar el origen etimológico del término consciente nos lleva hasta el latín. Y es que emana del vocablo latino “conscientis”, que se encuentra conformado por tres componentes: el prefijo “con-“, que es equivalente a “reunión”; el verbo “scire”, que es sinónimo de “saber”, y finalmente el sufijo “-nte”, que puede traducirse como indicador de “agente”.
 
 
Consciente es quien siente, piensa y actúa con conocimiento de lo que hace.
 
 
Alimentación consciente. Lo que intenta expresar es la necesidad de comer pensando, es decir, protegiendo el bienestar y la salud.
Muchas son las reglas que vienen a asentar las bases de la alimentación, no obstante, entre todas ellas destacarían las siguientes:
• Hay que comer disfrutando de lo que se tiene en el plato, de sus olores y de su sabor.
• Evitar comer con prisa.
• Es necesario controlar las porciones que se toman.
• Es fundamental tener claro que el control de lo que se puede comer y de lo que no, está en las manos de cada uno.
Estas son algunas de las máximas de la citada alimentación consciente que viene a determinar que su objetivo principal es que cualquier persona pueda disfrutar del placer que supone comer.

No hay comentarios: